AL ANDALUS VI. EL FIN DE LA DOMINACIÓN ÁRABE
A la
muerte de al-Hakam II le sucedió su hijo Hisam II, de once años de
edad. Este fue apoyado por el general Ibn Abi Amir, que mas tarde
pasaría a ser conocido como Almanzor, tras derrotar a Galib que
pretendía dar un golpe de estado. Consiguió grandes símbolos de
soberanía y el período comprendido entre 981 al 1008 se conoció
como la “dictadura de los amiríes”. Bajo su mandato hubo una
gran actividad militar consiguiendo cierto grado de soberanía sobre
los cristianos.
Almanzor
El
período posterior, del 1008 al 1031, se caracteriza por una
sangrienta guerra civil que terminó con un consejo de notales que
decretó la abolición del califato, bajo la influencia del pueblo
de Córdoba, los bereberes y los saqaliba (esclavos). Así nacieron
los Reinos taifas.
La
principal razón para el derrumbamiento del califato la encontramos
en lo que se ha denominado particularismo. Las dificultades de
comunicación fomentaron que en cada región surgieran poderes
locales, creando una unidad política independiente. A este hecho
también se le añade una agudización de las divisiones raciales y
una actitud demasiado materialista como para sacrificarse por la
unidad.
Otra
razón esencial hace referencia a la incapacidad de adaptar las ideas
islámicas a los problemas contemporáneos, los valores tribales no
eran válidos para mantener un gran imperio; y la inexistencia de
una clase media solida interesada en mantener un gobierno efectivo,
solo había dos clases: superior e inferior, pero solo la superior
era activa políticamente.
Los
Reinos taifas. Las taifas o banderías eran los tres grupos étnicos
de los bereberes, los eslavos y los andaluces. En cada región una
de las taifas era la dominante. Entre los andaluces la dinastía más
fuerte fue la de los abadíes de Sevilla, que alcanzó su máximo
esplendor bajo el gobierno de Mu’tadid y su hijo Mu’tamid.
La
desintegración de al-Andalus supuso para los reyes cristianos del
norte una gran oportunidad: en lugar de pagar tributo al califa,
llegaron a exigirlo a los reyes taifas. La difícil situación hizo
que Mu’tamid pidiera ayuda a los almorávides del norte de África.
Yusuf Ibn Tasufin consiguió por dos veces la victoria para los
musulmanes, y finalmente decidió tratar de restaurar por sí mismo
la sociedad andalusí. Así se inició el periodo almorávide.