viernes, 31 de mayo de 2013

EL NÚMERO. EL PLURAL SANO


EL NÚMERO. PLURAL SANO MASCULINO Y FEMENINO

Como sabemos, el árabe cuenta con tres números: singular, plural y dual. Además, existen dos tipos diferentes de plural: el plural sano y el plural fracto.

En esta sección nos vamos a centrar en el plural sano o regular. Este plural tiene formas diferenciadas para masculino y femenino y se forma añadiendo ciertos morfemas a las formas singulares.

PLURAL MASCULINO SANO

Se aplica a sustantivos y adjetivos. Se forma añadiendo las siguientes terminaciones:

- ونَ (una) en caso nominativo.

- ينَ (ina) en caso acusativo o genitivo.

Ejemplos:

  • مُعَلِّمٌ (mu'allimun): un maestro / مُعَلِّمُون (mu'allimuna), مُعَلِّمِينَ (mu'allimina): maestros
  • حَسسَنٌ (hasanun): bello, hermoso / حَسَنُونَ (hasanuna): bellos, hermosos

Muchos nombres y adjetivos no admiten el plural sano por lo que tienen que utilizar la forma del plural fracto. En caso de que en el diccionario no aparezca la forma del plural de un sustantivo o adjetivo, se asume que tiene un plural sano.

Una de las peculiaridades del árabe es que el plural masculino sano solo toma palabras que designas seres racionales masculinos; el plural de nombres de objetos o animales que no tengan plural fracto toman el plural femenino sano.

  • حَيَوَان (hayawanun): animal / حَيَوَانَاتٌ (hayawanatun): animales


PLURAL FEMENINO SANO

El plural femenino sano se forma añadiendo las siguientes terminaciones al singular:

  • اتٌ (atun): en caso nominativo.
  • اتٍ (atin): en caso acusativo y genitivo.

La -n final se debe a la nunación (indeterminación) y desaparece cuando la palabra está determinada.

Ejemplos:

  • اِجْتِماعٌ (iytima'un): reunión, asamblea / اِجْتِماعاتٌ (iytima'tun): reuniones, asambleas.

Si el singular lleva ta' marbuta, esta desaparece cuando se añade la terminación de plural:

  • مَلِكةٌ (malikatun): reina / مَلِكات (malikatun): reinas.
  • كَثِيرَةٌ (kaziratun): numerosa / كَثِيراتٌ (kaziratun): numerosas

Y si la palabra está determinada:

  • المَلِكةُ (al-malikatu): la reina / المَلِكاتُ (al-malikatu): las reinas.

Como conclusión, hay que decir que el plural en árabe puede resultar difícil. La única manera segura de determinar si el plural de una palabra se forma con el plural sano o fracto es consultándolo en el diccionario. Es recomendable aprenderse el plural de una palabra junto a su singular.

LOS DICCIONARIOS ÁRABES


LOS DICCIONARIOS

El diccionario es fundamental para cualquier estudiante de árabe. En el caso de los estudiantes de traducción de árabe y traductores profesionales el diccionario va a ser un instrumento de trabajo fundamental y uno de los pocos con los que podrá contar, ya que los recursos para el aprendizaje de árabe en español brillan por su ausencia. La peculiaridad de estos diccionarios es que no son fáciles de usar al principio porque no siguen un orden alfabético. Para empezar, una persona que no tenga al menos un conocimiento base de árabe no va a saber utilizar un diccionario. Un requisito fundamental para comenzar a utilizar un diccionario es estar familiarizado con el alifato, además de conocer el sistema de raíces.

He trabajado durante la carrera con el “Diccionario de árabe culto moderno” de Julio Cortés. Es el diccionario más actualizado y completo. Por otro lado, podemos encontrar el diccionario de Federico Corriente, también muy bueno. Los diccionarios constan de dos tomos: el primero es de árabe a español y el segundo de español a árabe. Normalmente, se suele trabaja solo con el primer tomo.

En esta entrada, voy a centrarme únicamente en el diccionario de Cortés, el primer tomo, ya que es con el que estoy familiarizada. El diccionario data de 1996 aunque se reeditó en 2008. Al inicio, cuenta con un sistema de transcripción a la lengua español (hay diferentes sistemas de transcripción como el francés o el inglés). También al comienzo, cuenta con una introducción sobre el árabe culto moderno y unas aclaradoras instrucciones de uso.

Como ya he comentado antes, la peculiaridad de un diccionario árabe, es que las palabras no están ordenadas por orden alfabético, si no por el sistema de raíces y derivación. Las raíces, a su vez, sí que están ordenadas alfabéticamente, de ahí la utilidad de saberse el alifato. No obstante, no está de más colocar una “chuleta” con el alifato detrás de la portada o en la contraportada. Imagen 1.



Volviendo al tema de las raíces, para buscar una palabra en el diccionario nos tenemos que remitir a la raíz trilítera de la que deriva. Por ejemplo si queremos buscar la palabra شاعِار. (cabello, pelo)primero tenemos que averiguar su raíz (ش ع ر) e ir a la entrada correspondiente de esta raíz شَعَرَ( sentir). Imagen 2.



Aunque nos podemos encontrar excepciones: las palabras que no son de origen árabe y los extranjerismos no se ordenan por el sistema de raíces si no que aparecen en el diccionario tal y como se escriben; en este caso habría que buscarlas por orden alfabético. Por ejemplo, la palabra رَادِيُوفُون(radioteléfono) es un extranjerismo y la tendremos que buscar de esta manera en el diccionario ya que no es ninguna palabra derivada de una raíz trilítera sino una transcripción del inglés.

Bueno, una vez que conocemos la raíz de una palabra, lo primero que nos vamos a encontrar en su entrada del diccionario es la raíz trilítera en su forma verbal básica. A continuación, las formas derivadas, los masdares, los participios y por último sustantivos y adjetivos. En la entrada de la palabra aparecerá su significado o equivalente. El diccionario no incluye la transcripción pero como las palabras vienen vocalizadas no debe haber ningún problema a la hora de leerlas. Además, el diccionario también nos indica la preposición que rige cada verbo, el plural irregular (fracto) de aquellos sustantivos y adjetivos que lo tengan y nos indica si las palabras tienen un uso dialectal. Imagen 3.

En la imagen subrayado en rojo está la entrada de la palabra: la forma verbal básica. En verde, las formas verbales derivadas. A continuación, en azul el participio y sustantivos y adjetivos. En naranja he subrayado las preposiciones que rigen los verbos y en amarillo el plural de los sustantivos y adjetivos.

Al principio va a costar identificar las raíces de las palabras pero es cuestión de práctica. Además, hay varios “trucos” que nos van a ayudar a la hora de encontrar las raíces:

    -Aunque no siempre es así, el en muchas ocasiones, el م(la letra min) funciona como prefijo de lugar, por lo que lo descartamos como parte de la raíz:مَدْرَسَة(escuela) viene de دَرَسَ(estudiar).
    - Si conocemos los sufijos propios del dual, del plural o del femenino (يْنَ, ات, ة...) también los descartamos de la raíz: رَسالات(cartas), su raíz es رسل(enviar).
    - Si conocemos las formas verbales, podemos identificar a la forma verbal que pertenece un verbo y llegar a la forma básica. Por ejemplo la forma décima se forma con el prefijo اِسْت. por lo que del verbo اِسْتَصْلَحَ(conocer) deducimos que su forma básica es صَلَحَ(ser bueno, justo).

Las palabras que más problemas dan a la hora de buscarlas en el diccionario son aquellas que llevan en su raíz alguna vocal larga. Esta vocal larga puede variar de forma según la palabra variada. Por ejemplo:

    -La palabra يَمَأ(hacer una señal) la encontraremos en la entrada de وَمأ( hacer una señal).
    -La palabra سَاقٍ(tabernero, camarero) la encontraremos si buscamos سَقَى( dar de beber).

Para aquellas palabras con raíces irregulares, el diccionario cuenta con anexo final, “Localizador”, en el que aparece un listado de los vocablos que presentan problemas para buscarlas. Hay que tener en cuenta este anexo a la hora de hacer un examen o una traducción, ya que nos puede ahorrar mucho tiempo. Imagen 4.































MÚSICA E ISLAM


MÚSICA E ISLAM

"La música es sin duda una de las artes más hermosas que nos lleva a conocer el sentir de un pueblo, y en la cultura árabe-islámica constituye junto con la poesía una de las formas de expresión más importantes de su civilización. El artista árabe encontró en la música y la poesía esa evasión que le permitiría plasmar el genio que encerraba en su interior, de ahí que su patrimonio musical sea una de las más bellas huellas que ha ido dejando a través de su andadura histórica como un auténtico museo oral. Dentro de este patrimonio, la música andalusí, dadas sus características, es un hecho cultural imprescindible para el conocimiento de la civilización árabo-islámica en su rama hispano-árabe”(CORTES GARCIA, 1996).

El Islam fue el crisol de un arte musical que fue resultado de una permanente interacción entre árabes, persas, turcos e hindúes. La ortodoxia islámica es, en principio, muy reservada en su actitud hacia la música. La liturgia islámica la ignora. La mayoría de los teólogos estuvieron francamente contra ella. Solo fue importante para las órdenes místicas.

Sin embargo, la música forma parte de la práctica islámica. La primera práctica musical del Islam fue y es el adan «llamada a la oración» a cargo del muecín que la realiza en la mezquita antes de cada oración.

La segunda música fundamental del Islam en la mezquita es la lectura o salmodia del Corán, labor encomendada a un solista, el almocrí (del árabe muqri’) que emplea una profusa ornamentación. Esta desarrolló la ‘ilm al-qira’a,«ciencia de la recitación».

Otra muy característica del misticismo islámico, es el dhikr (recuerdo, memoria, invocación, alabanzas a Dios). El dhikr es la repetición de alguna palabra laudatoria en exaltación de Dios acompañada o no de movimientos rítmicos, música y danza. El polígrafo granadino Ibn al-Jatib en una de sus últimas obras la nos relata una recepción en la Alhambra, ofrecida por el sultán nazarí Muhammad V en 1362, durante la fiesta de inauguración de varias de sus salas:"Al acabarse las recitaciones subió de tono el tumultuoso ruido del dhikr, que rebotaba en unas y otras paredes, duplicado por el eco de la nueva construcción".

Algunas órdenes místicas, como la de los Mawiawi (conocidos como la Orden de los Derviches Giradores), los Derkawas(extendidos por todo el Norte de África muy particularmente)y otras órdenes sufíes, dan mucha importancia a la música. El canto de los poemas místicos y el baile acompañado por instrumentos musicales es una de las bases de sus métodos de realización espiritual. Los sufíes creían que podían encontrar en la música el eco eterno de la primera palabra.


PRIMEROS TIEMPOS DEL ISLAM

En los primeros tiempos del Islam, la música se consideraba como una rama de la filosofía y de las matemáticas. En este campo los creadores y teóricos eran los filósofos. La música desempeñó un importante papel en la corte de los Omeyas, en Damasco, así como en la de los Abásidas, en Bagdad. El Califa Harun Al-Rachid y sus sucesores la protegieron con la misma dedicación que a las ciencias y a las artes.

Gracias a las traducciones al árabe de textos griegos, siríacos, persas y sánscritos, realizadas en la Casa de la Sabiduría de Bagdad, se dan a conocer las teorías musicales de Pitágoras de Samos (580-500 a.C. ), Aristóteles (384-322 a.C.), etc. La concepción griega de la música como como «ciencia de la fabricación de melodías» se difunde por todo el mundo islámico.

LA MÚSICA EN AL-ANDALUS

Desde el Oriente, donde se desarrolló, la música entró en al-Andalus. Según Averroes fue cultivada en Sevilla con mucha pasión. Los filósofos discutían la estética musical, los efectos de los sonidos sobre el alma humana y su poder de expresión.

La historia ha conservado la memoria de numerosos cantantes y músicos famosos. Mencionemos, sólo como ejemplo, a Abulhasán Ali ben Nafi conocido por Ziryab o también Pájaro Negro. Fundador de las distintas tradiciones musicales de la España musulmana, conoció de memoria más de diez mil canciones e introdujo numerosas reformas que modificaron profundamente el arte musical de la época.


Los diversos ritmos y melodías surgidos de la escuela andalusí forjada por Ziryab, como las zambras, pasarían a América con los moriscos y se transformarían en danzas como la zamba, el gato, el escondido, el pericón, la milonga y la chacarera en la Argentina y el Uruguay, la cueca y la tonada de Chile, las llaneras de Colombia y Venezuela, el jarabe de México o la guajira y el danzón de Cuba. El mismo tango tiene origen flamenco, voz que según el eminente andalucista Blas Infante proviene del árabe fellahmenghu: «campesino errante».

Asimismo, enal-Andalus el canto mozárabe había suplantado en las iglesias al visigodo. Donde es muy grande la influencia de la música andalusí es en las famosas Cantigas de Santa María de Alfonso X el Sabio , rey de Castilla y León. Este repertorio de más de 400 canciones tiene textos en galaico-portugués y presentan la forma de «zéjel». La mayoría de aquéllas narran milagros de María.



En cuanto a los instrumentos musicales, los musulmanes habían sustituido en la Península, y a través de ella en el resto de Europa, a la exigua variedad y primitivismo de los ya existentes: cítara, dulcémele (santur), guitarra, laúd, pandero, rabel, timbal y muchos otros más.

Igualmente, de estos se derivarían otros que serían fundamentales en la evolución de la música europea. Por ejemplo, del santur iraní, surgieron los instrumentos de teclado como el clavicordio o clavicembalo a partir del siglo XV, y el piano a partir del siglo XVIII. Esto no significó que el dulcémele o santur pasara de moda ni mucho menos.



(Santur iraní)

A principios del siglo XVIII, el ejecutor alemán Pantaleón Hebenstreit (1669-1750) estaba arrasando en toda Europa con interpretaciones virtuosísimas en su sofisticado refinamiento del dulcémele percutido, y tuvo tanto éxito en París en 1705, que Luis XIV llamaba a ese instrumento «Pantaleón».

Del qanún islámico—cítara pulseada que tiene de 50 a 100 cuerdas de metal que el intérprete pulsa o rasguea con plectros colocados en los dedos de las dos manos—, nacieron instrumentos como la cítara austríaca (zither) que hizo famosa el notable compositor e intérprete Anton Karas (1906-1985) con su melodía «El tercer hombre» (The Third Man, 1949), tema central de la película homónima.


(qanún)



domingo, 26 de mayo de 2013

GÉNERO. EL FEMENINO

GÉNERO: EL FEMENINO
El árabe tiene género masculino y femenino. No existe ninguna marca de masculino, así que las palabras serán masculinas a menos que pertenezcan a uno de estos grupos:

1.Palabras femeninas por su significado: nombres propios femeninos, hembras, oficios de mujeres, partes del cuerpo, etc.
    • اُمٌّ: madre (ummun).
2.Palabras femeninas por su forma. Se añade el morfema conocido como ta' marbuta ( ةٌ) a la palabra masculina para formar su femenino:
  • اِبْنٌ: hijo (ibnun) / اِبْنَةٌ: hija (ibnatun)
  • كَبِيرٌ: grande m. (kabirun) / كَنِيرَةٌ: grande f. (kabiratun)

Las palabras que acaban en ta' marbuta son femeninas a no ser que su significado indique lo contrario: خَلِيفَةٌ, califa (jalifatun).

3.Palabras femeninas por el uso. Pueden ser:
  • Nombres geográficos: مِصْر, Egipto (misr).
  • Partes del cuerpo que tenemos por parejas: يَدٌ, mano (yadun).
  • Otras palabras no agrupables semánticamente: شَمْسٌ, sol (shamsun).

El adjetivo debe concordar con el nombre al que acompaña:
    - رِجْلٌ صَغِيرةٌ: un pie pequeño (riylun sagiratun).
Por otro lado, numerosas palabras tienen forma singular y sentido colectivo. Suele ser el caso de palabras que designan animales u objetos inanimados: شَجَرٌ(árboles, shayarun), كَلْبٌ(perros, kalbun). Para designar un único objeto o animal de estos términos colectivos, se ñade la ta' marbuta. Se forma así, lo que se conoce como singulativo. Todos los singulativos son femeninos, aunque no todos los nombres colectivos admiten esta singularización. Ejemplos:
  • شَجَرٌ: árboles ( shayarun) / شَجَرَةٌ: un árbol (shayaratun).
  • كَلْبٌ: perros (kalbun) / كَلْبَةٌ: un perro (kalbatun).

MASDAR I




MASDAR I (مَصْدَر)
El masdar es un sustantivo abstracto derivado del verbo que se utiliza para expresar la acción nominal de éste. No hace referencia a objeto, sujeto o tiempo.
A esta categoría nominal se le ha denominado “nombre verbal”, “infinitivo verbal” o “nombre de acción”. Sin embargo, es más común referirse a ella con la palabra transcrita “masdar”.

Hay que tener en cuenta que su traducción al español va a depender del contexto, en algunas ocasiones se puede traducir por un nombre común y en otros casos se utiliza el infinitivo:

  • العَملُ فِي هَذَه الشَرِكَةِ سَهَلٌ
El trabajo (trabajar/el trabajar) en esta empresa es fácil.

  • يَقُولُ الأطِبَّاءُ انَّ الضَحْكَ مفِيدٌ لِلصحّةِ
    Dicen los médicos que la risa (el reír) es buena para la salud.

Por un lado, el masdar, al pertenecer a una categoría nominal, tiene las características propias de un sustantivo. Puede declinarse, llevar adjetivos, puede estar determinado o indeterminado, etc. Sin embargo, en general, su género no varia ya que viene marcado por el esquema al que responda.
Se puede observar en la primera oración de los ejemplos anteriores que el masdar ( العَمَلُ) lleva el artículo (ال) y que al tener función de sujeto lleva el (ُ ) correspondiente al caso nomiantivo.

Por otro lado, el masdar, como categoría cuasi-verbal, también puede comportarse en la oración como un verbo en cuanto a la capacidad para regir complementos. Si el verbo rige un complemento directo en acuastivo el masdar también puede hacerlo. Además, si el verbo introduce dicho complemento a través de una preposición, el masdar también lo hará:

  • أفضِّلُ آلذَهاب إلى آلبحْرِ
    Prefiero ir al mar.

En el ejemplo se observa que el masdar الذَهابva acompañdo de la preposición que normalmente rige el verbo, إلى

jueves, 23 de mayo de 2013

LA POSESIÓN: "TENER"

LA POSESIÓN: “TENER”
Una de las particulirades del árabe, otra más, es que carece del verbo “tener”. Para indicar posesión, el árabe utiliza diferentes construcciones nominales.
En árabe no existe un verbo explícito que exprese el significado del verbo tener, por lo que recurrimos a tres preposiciones a las que se adjunta los pronombres posesivos correspondientes a cada persona. Hay que tener cuidado, porque esas preposiciones deberán traducirse por el verbo “tener”, o por su significado natural, dependiendo del contexto. Estas tres preposiciones son:
  • مَعَ
  • عِنْدَ
  • لَ

Detrás de estas partículas sigue un nombre o pronombre que indica el poseedor. Por ejemplo, para decir “yo tengo”, iría la partícula que indica posesión لَ, seguida del pronombre enclítico de primera persona singular ي:
  • Yo tengo = لِي
tengo
مـعـي
لـي
عـندي
انـا
tienes
مـعـك
لـك
عـندك
أنـتَ
tienes
مـعـك
لـك
عـندك
أنـتِ
tiene
مـعـه
لـه
عـنده
هـو
tiene
مـعـها
لـها
عـندها
هـي
tenemos
مـعـنـا
لـنـا
عـندنـا
نـَحنُ
tenéis
مـعـكـم
لـكـم
عـندكـم
أنـتـُم
tenéis
مـعـكـن
لـكـن
عـندكـن
أنـتـُنَّ
tienen
مـعـهـم
لـهـم
عـندهـم
هـُم
tienen
مـعـهـن
لـهـن
عـندهـن
هـُنَّ
tenéis
مـعـكـمـا
لـكـمـا
عـندكـما
أنـتـمـا
tienen
مـعـهـمـا
لـهـمـا
عــندهـما
هـمـا

A continuación, sigue lo que en español sería lo poseído, que en árabe tiene flexión nominativa:

  • Yo tengo una pregunta = لِي سُؤالٌ
  • Tú tienes un perro = أَنْتَ عِنْدَكَ كَلْب
  • Ellos dos tienen un lápiz = هُمَا مَعَهُمَا قَلَم

El uso del artículo en el sustantivo que sigue al verbo tener, tiene la misma función que en la lengua española. Veamos los ejemplos:

Yo tengo un libro = yo llevo un libro conmigo:أنا معي كتاب
Yo tengo el libro = yo llevo el libro conmigo: أنا معي الكتاب

Finalmente, hay una diferencia de significado entre مَعَ. y عِنْدَ/ لَ. Con la primera preposición da el sentido de “tener” o “llevar consigo” y con las otras dos da el sentido de “tener” . Ejemplos:

Yo tengo el libro conmigo: أنا معي الكتاب
Yo tengo el libro: أنا عندي الكتاب / أنا لي الكتاب

ARABISMOS


ARABISMOS
Se conoce como “arabismo” a aquellas palabras derivadas del árabe e incorporadas a otro idioma: 


"arabismo.



1. m. Giro o modo de hablar propio de la lengua árabe.

2. m. Vocablo o giro de esta lengua empleado en otra."
Real Academia Española © Todos los derechos reservados

En español, los arabismos surgen en un contexto histórico, cultural y sociológico determinado. Este contexto es el que se vivió en la Península Ibérica durante los cerca de siete siglos de presencia musulmana. La difusión y propagación de arabismos comienza en el siglo XI durante el califato de Córdoba. A partir de ese momento, comienza una serie de influencias y préstamos por parte de las dos lenguas. Sin embargo, durante la época renacentista se vive un momento de decadencia de arabismos. No obstante, a pesar de la paulatina desaparición de arabismos en la lengua castellana muchos siguen vivos y son una característica del español que lo diferencia de otras lenguas romances como el francés y el italiano. Además, no hay que olvidar que el léxico de origen árabe es el segundo legado lingüístico en español por detrás del latín y por encima del griego con cerca de 4000 vocablos; palabras que usamos  en nuestro día a día y ni nos imaginamos que vienen del árabe: azul, escarlata, carmesí, amapola, sandía, limón, naranja, etc.

"Algarabía. Sustantivo femenino. Alboroto, barullo, fiesta y alegría. Proviene del árabe al’arabiya y significa «lengua arábiga». También se refiere a hablar en voz alta, a gritos; es decir, a hacer bulla y ruido con voces confusas y estridentes."

Estos arabismos no son solo semánticos, sino que también podemos encontrar arabismos fonéticos, morfológicos y fraseológicos. También nos podemos encontrar arabismos que han mantenido su significado original y, en cambio, otros que designan algo totalmente diferente a su significado de origen.

A continuación voy a nombrar algunos de los arabismos más conocidos según la temática:
Indsutria y artesania
-Albañil (al-banna)
-Alcoba (al-qubba)
-Azulejo (az-zulay^ya)
-Jarra (^yarra)

Agricultura
-Azúcar (as-sukkar)
-Naranja (naran^y)
-Alubia (al-lubiya)
-Algodón (al-qutn)
-Alberca (al-birka)


Comercio
-Tarifa (tac'rifa)
-Aduana (ad-diwan)
-Almacén (al-majzan)
-Aranceles (al-inzal)
-Alquiler (al-kira)

Administración
-Califa (jalifa)
-Medina (madina)

Vida cotidiana
-Albornoces (al-burnus)
-Ataúd (at-tabut)
-Azar (az-zahr)
-Fulano (fulan) y mengano (man kana)
-Álgebra (al-^yabr)
-Alquimia (al-kimiya)
-Jarabe (sarab)

Otros arabismos: expresiones, preposiciones, adverbios
-Arre (harrik)
-En balde (batil, “inútil)
-Ojalá (law sa'a Allah, “si Dios quisiera”)

Toponimia
-Tudela (Tutila)
-Huesca (Wasqa)
-Barcelona (Barsaluna)
-Ebro (Ibro)
-Duero (Duwayro)
-Guadalquivir (wadi al-kabir, “río grande”)
-Sevilla (Isbiliya)
Algarbe (al-Garb, “occidente”)

Estos son solo uno de los ejemplos de los numerosos arabismos de la lengua española. Algunos nos suenan más que otros, e incluso habrá muchísimos que utilicemos diariamente y ni sepamos que son palabras originariamente árabes.

Finalmente, añado un interesante documento sobre los arabismos en la enseñanza de español como lengua extranjera: 
http://cvc.cervantes.es/ensenanza/biblioteca_ele/asele/pdf/06/06_0140.pdf

PECULIARIDADES DE LA LENGUA ÁRABE

PECULIARIDADES DEL ÁRABE

Para traducir del árabe al español hay que tener en cuenta tanto las diferencias socioculturales que acompañan a ambos idiomas como las diferencias lingüísticas y gramaticales. En esta entrada voy a hablar sobre las segundas.

Aparte del hecho de que el español cuenta con un amplio vocabulario que procede del árabe, ambas lenguas son completamente diferentes. El árabe cuenta con numerosas peculiariedades que tenemos que tener muy en cuenta no solo a la hora de aprender el idioma sino también si queremos hacer una buena traducción al español. A continuación, voy a comentar algunos aspectos básicos del árabe que nos servirán como un acercamiento general a esta lengua:


1.ABUNDANCIA DE SINÓNIMOS ( كُثْرَةُ التَّرَاذُف )

El árabe es un idioma muy rico que cuenta con muchos vocablos diferentes para designar una única realidad. En principio, esto no supone un gran problema. Sin embargo, en muchas ocasiones hay que tener en cuenta los distintos matices que se le atribuyen a cada sinónimo.

Por ejemplo, para designar “espada”, el árabe lo puede decir de las siguientes maneras: هِنْدُوَاني باتِر سيف قاطِع
Lo mismo pasa con “león”: أسد, أُسامَة, اَيْث, ضِرْغام

2.DERIVACIÓN (الإشتِقاق  )

La morfología del árabe se organiza a través del sistema de raíces y formas. Es decir, partiendo de una raíz, casi siempre de tres letras, se derivan numerosas palabras con un significado relacionado, aunque no siempre es así.
Los diccionarios árabes organizan las palabras por raíces y sus derivaciones, así que es fundamental saber encontrar las raíces de las palabras para poder usar el diccionario.

Por ejemplo, de la raíz د ر س , derivan:
-Los verbos دَرَسَ (estudiar) y أَدْرَسَ (enseñar).
-Los sustantivos مَدْرَسَة (escuela) y مُدَرِّس (profesor).
-El adjetivo دارِس (estudioso).
Esto son solo unas de las pocas palabras derivadas que podemos encontrar con esta misma raíz. Además, no encontraremos ninguna de estas palabras derivadas en el diccionario a no ser que las busquemos en la entrada de su raíz correspondiente, en este caso د ر س .

3.EL DUAL ( المُثَنَّى )
El dual se forma añadiendo los siguientes morfemas:
  • Para el caso nominativo se añade كِتابانِ : انِ dos libros” ( كِتاب, libro )
  • Para los casos genitivo y acusativo se añade كِتابيْنِ : يْنِ dos libros”.
Hay que tener en cuenta que muchas veces no es necesario traducir el dual. Por ejemplo:
عَيْنانِ زرقوان

Esta frase significa literalmente “los dos ojos azules”. Sin embargo, la podríamos traducir simplemente por “los ojos azules”, ya que no hace falta especificar que una persona tiene dos ojos.

4.LA OPOSICIÓN (التَّظادّ )

En árabe, una palabra puede designar una realidad y su opuesta. Tendremos que estar muy atentos al contexto a la hora de traducir. Ejemplos:
  • جَوْن : blanco, negro.
  •  جلَل : importante, insignificante.

5.LA REPETICIÓN ( االتَّكْرَار )

El árabe es un idioma muy literario y sonoro que tiende a repetir sonidos y estructuras. En español, la repetición es sinónimo de redundancia, así que a la hora de traducir tenemos que tener esto en cuenta para no sonar excesivamente repetitivos. Ejemplos:
  • كان يا ما كان  : literalmente significa “érase lo que se era”; en español simplemente decimos “érase una vez”.
  •  في يَوْمٍ مِن الأيّام  : literalmente es “en un día de los días”, simplemente decimos “un día”.
  •  قي مَرَّةٍ مِن مَرَّاتٍ : literalmente, “una vez entre veces”, simplemente “una vez”.